¡Amo el tema de las vidas pasadas!
Somos seres curiosos, es nuestra naturaleza; gracias a eso hemos evolucionado con inventos y descubrimientos. Pero el descubrimiento más importante es el descubrirnos a nosotros mismos. Venimos a la Tierra a experimentar, sentir y recordar quiénes somos, lo olvidamos gracias a nuestro regalo más grande: el libre albedrío.
En la Creación la Energía Creadora (Dios, Diosa, Universo, Creador…) para poder experimentarse así mismo explotó en miles y millones de chispas divinas ¡nosotros! Todas las almas fuimos creadas en ese momento, es decir todas las almas tenemos la misma “edad” pero ¿a qué nos referimos con almas nuevas y viejas? Este término se refiere al nivel de evolución que nuestra alma tiene y ésta la va adquiriendo, pasando por diferentes experiencias a través de diferentes vidas en tiempos y espacios.
Soy fiel creyente de las vidas pasadas, ellas nos van formando, su energía se va transformando (porque no se crea, ni se destruye) esto quiere decir que cuando una vida termina no significa que ahí queda y no hay más, al contrario, las vamos “jalando” hasta nuestra vida actual tanto como lo que no cerramos ni sanamos en la vida pasada hasta lo más bonito como habilidades, dones, conocimientos y hasta personas. ¿te ha pasado que en esta vida que sabes hacer algo perfectamente sin haber tomado clases? ¿o tener sueños recurrentes con un lugar del mundo? ¿ver personas y sentir que las conoces de toda la vida(s)? eso son flashes de esa energía da otros tiempos que están presentes.
¿Tenemos que ir a las vidas pasadas para sanar algo en específico? La respuesta es NO, todo va siendo proyecciones de fractales de nuestras creencias (hay creencias que tenemos y hacemos nuestras de vidas pasadas) por lo tanto hay experiencias que creamos de nuevo para poder aprender y evolucionar. Por ejemplo, si en una vida pasada fuiste juzgado y rechazado por ser curandero y te queda esa información, ese fractal se puede ver reflejado en esta vida en tu niñez en la escuela siendo juzgado y rechazado en algún momento por ser “diferente” entonces no necesitas ir a la vida del curandero para sanarlo, es posible sanar ese momento de tu niñez y se ve reflejado en todas tus vidas y lo mismo puede pasar en las relaciones con las personas.
Es un tema muy interesante y profundo por eso te comparto un ejercicio donde no sólo leas sobre las vidas pasadas si no también lo puedas experimentar. No tengas miedo, es lo más natural que hay, eres tú. No olvides que siempre que conectes con tus vidas pasadas las veas como una película es decir como un testigo y recordar que si nos hicieron daño en este momento ya no. En el ejercicio conectaremos con puras cosas amorosas y lindas, prepárate y antes de empezar puedes presionar tu chakra de tus vidas pasadas https://www.instagram.com/p/ByqW_c9jXmD/
